EDUCACION NO FORMAL
Según Jaume Trilla Bernet, Catedrático de Teoría e Historia de la Educación de la Universidad de Barcelona, la Educación no formal se refiere a todas las instituciones, ámbitos, aspectos y actividades organizadas con fines educa-tivos pero fuera del ámbito académico.
Para poder comprender mejor este concepto (educación no formal), partimos de la tridimensionalidad del universo educativo:
La educación formal es aquella que se basa en los distintos sistemas educativos cronológicamente graduados, estructurados y jerarquizados, que empieza en los primeros años de escolarización y termina con los últimos años de la Universidad.
La educación informal es la que nos permite adquirir conocimientos y habilidades a través de la práctica diaria y la relación con el medio. Es un aprendizaje espontáneo y continuo.
Y por último, pero no por eso menos importante, la educación no formal es aquella que se diseña en función de los objetivos y de los alumnos a los que va dirigida. Generalmente no es impartida por académicos ni profesionales de la enseñanza.
Esta idea de educación surgió en la época de la revolución industrial ante la necesidad de formar a personas adultas (lectura, escritura, nociones de cálculo, etc.) para que pudieran formar parte de ese desarrollo industrial.
Otros ejemplos de educación no formal serían los cursos de alfabetización, cursos de formación para el uso de nuevas tecnologías, cursos de perfeccionamiento para profesionales.
A lo largo de la vida nos educamos con las tres formas de educación que aunque parecen distintas, están muy interrelacionadas entre sí.
SOCIEDAD DE LA INFORMACION
Aun cuando no existe un concepto mundialmente aceptado de lo que se llama sociedad de la información, la mayor parte de los autores concuerdan en que alrededor de 1970 se inició un cambio en la manera en que las sociedades funcionan. Este cambio se refiere básicamente a que los medios de generación de riqueza poco a poco se están trasladando de los sectores industriales a los sectores de servicios. En otras palabras, se supone que en las sociedades modernas, la mayor parte de los empleos ya no estarán asociados a las fábricas de productos tangibles, sino a la generación, almacenamiento y procesamiento de todo tipo de información. Los sectores relacionados con las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) desempeñan un papel particularmente importante dentro de este esquema.
Desde la perspectiva de la economía globalizada contemporánea, la sociedad de la información concede a las TIC el poder de convertirse en los nuevos motores de desarrollo y progreso. Si en la segunda mitad del siglo XX los procesos de industrialización fabriles marcaron la pauta en el desarrollo económico de las sociedades occidentales que operaban bajo una economía de mercado, a principios del siglo XXI se habla ya, más bien, de las "industrias sin chimenea", es decir, del sector de los servicios y, de manera especial, de las industrias de la informática.
Muchos críticos han señalado que la llamada sociedad de la información no es sino una versión actualizada del imperialismo cultural ejercido desde los países ricos hacia los pobres, especialmente porque se favorecen esquemas de dependencia tecnológica.
Quienes están a favor de la sociedad de la información sostienen que la incorporación de las TIC en todos los procesos productivos ciertamente facilita la inserción a los mercados globales, donde la intensa competencia obliga a reducir costes y a ajustarse de manera casi inmediata a las cambiantes condiciones del mercado.
En todo caso, aun quienes se muestran optimistas con respecto a la sociedad de la información admiten que la brecha digital es uno de los principales obstáculos en este modelo de desarrollo. A grandes rasgos, este fenómeno se refiere a todos aquellos sectores que permanecen, por muy diversas razones, al margen de los beneficios y ventajas asociados a las TIC.
La sociedad de la información no está limitada a Internet, aunque éste ha desempeñado un papel muy importante como un medio que facilita el acceso e intercambio de información y datos. La Wikipedia es un excelente ejemplo de los resultados del desarrollo de este tipo de sociedades. Recientemente se considera a los weblogs como herramientas que incentivan la creación, reproducción y manipulación de información y conocimientos.
El reto para los individuos que se desarrollan en todas las áreas de conocimiento es vivir de acuerdo con las exigencias de este nuevo tipo de sociedad, estar informados y actualizados, innovar, pero sobre todo generar propuestas y generar conocimiento, conocimiento que surge de los millones de datos que circulan en la red.
De acuerdo con la declaración de principios de la Cumbre de la Sociedad de la Información, llevado a cabo en Ginebra (Suiza) en 2003, la sociedad de la información debe estar centrada en la persona, integradora y orientada al desarrollo, en que todos puedan crear, consultar, utilizar y compartir la información y el conocimiento, para que las personas, las comunidades y los pueblos puedan emplear plenamente sus posibilidades en la promoción de su desarrollo sostenible y en la mejora de su calidad de vida, sobre la base de los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas.
En relación con la sociedad de la información, se debe mencionar el aspecto de la tecnología, por lo que se puede mencionar lo que dijeron los autores Harvey Brooks y Daniel Bell en 1971 respecto a este término: "Es el uso del conocimiento científico para específicar modos de hacer cosas de una manera reproducible (...) Entre las tecnologías de la información incluyó, como todo el mundo, el conjunto convergente de tecnologías de la microelectrónica, la informática (máquinas y software), las telecomunicaciones televisión/radio y la optoelectrónica".
Es también la forma como los usuarios pueden acceder y transmitir todo tipo de información en forma instantánea y con un alcance mundial